jueves, mayo 17, 2007

EL INTRUSO

Estaba sucediendo de nuevo. Meses atrás, cada vez que llegaba a casa, ella tenía la sensación de que alguien había estado allí en su ausencia. Trabajaba por las tardes y casi nunca terminaba antes de las nueve o diez de la noche. Esa extraña sensación le duró unas semanas. No es que le faltara algún objeto,o estuviera algo fuera de su lugar habitual,mas bien al contrario, nunca había sido una maniática del orden y eso era precisamente lo que le intrigaba. De repente se daba cuenta que los mandos de la tele y dvd estaban alineados en la mesa, el agua del búcaro donde solía tener alguna flor estaba como recién cambiada, el monitor del pc no tenía ni una mota de polvo, el montón de libros sobre la mesa, ordenados por tamaño, los cds en sus cajas y colocados en la estantería, infinidad de detalles que no eran propios de ella salvo los días de limpieza general, habitualmente los sábados.
Ahora todo eso volvía a repetirse con una novedad, cada día aparecía algo nuevo que antes, y de eso estaba segura, ella no tenía.
Un día era una piedra de caprichosas formas, al otro era una postal antigua, una figurita hecha con alambre, una planta nueva en el balcón, todas ellas, cosas que se hubiera traído a casa de haberlas encontrado ella misma. Eso la inquietaba, quien estuviera entrando es su casa conocía sus gustos. Se pasó horas, días, pensando en la gente de su entorno, tratando de averiguar la identidad del intruso, pero no le encajaba con nadie de sus amigos, y un desconocido era imposible que la conociera tan bien. Nunca notó que abriera armarios o cajones, o tocara cualquier otra cosa que no estuviera a la vista. Puso inocentes trampas de polvos de talco, hilos ocultos, marcas con lápiz, pero nada, el intruso solo ordenaba el pequeño apartamento con un esmero mas personal que profesional. No sentía temor, pero no le gustaba la idea de que alguien entrara a su antojo en su casa, por supuesto había cambiado las cerraduras dos veces, pero esto no había funcionado. Al final, descartada la idea de acudir a la policía, pues estaba convencida de que no era alguien peligroso, decidió colocar una cámara oculta para descubrir su identidad. Encontró una tienda especializada y allí llevó una tiovivo hecho de hojalata que el mismo visitante anónimo le había dejado. No le costó barato, pero nadie habría adivinado que allí dentro se ocultaba una minicámara. Aprovechó para hacerlo la semana que una amiga se había alojado en su casa y que el desconocido, por el mismo motivo, no había aparecido. Ni siquiera a su amiga le comento lo que ocurría, en realidad no se lo había dicho a nadie. Estaba segura de que le aconsejarían contárselo a la policía o al psiquiatra, a este último, si reconocía que las visitas del intruso ya llevaban un año produciéndose.
Cada noche, al llegar a casa, conectaba la cámara al ordenador y revisaba la grabación, desde el día que la había colocado, cesaron las señales de las misteriosas visitas. Los mandos volvían a estar sobre el sofá, las revistas repartidas por el salón, su pequeño desorden diario volvió a reinar en la casa, y con ello una falsa sensación de tranquilidad. El colorido e inutil tiovivo espía nunca detectó presencia alguna, y ella comenzó a echar de menos las pequeñas sorpresas que antes la inquietaban. Meses mas tarde, convencida de que ya todo había vuelto a la monótona normalidad de antes, desconectó la cámara y regaló el juguete a su sobrino.
Esa noche, al abrir la puerta, un olor a incienso de vainilla y canela, sus preferidos, le hizo sonreir, antes de pasar al salón sabía que el mando de la tele estaría en la mesa y los cojines del sofá ahuecados y aguardando a que ella se sentara a descansar.

20 comentarios:

Anónimo dijo...

complices... al entregar 'el, un poco de si...ella al llegar a casa y ver si "sus" detalles estan ahi, se hace mutuo el sentir cuando La complicidad de uno alimenta al otro

Anónimo dijo...

"Mi" Intruso no llegó a entar.
Antes de que pudiera hacerlo saltó la alarma.Nunca sentiré el aroma del incienso de vainilla y canela, ni los cojines del sofá estarán ahuecados cuando regrese a casa. ¿Será que la casa está demasiado "acorazada"?.Tú me entiendes,¿verdad?.

Anónimo dijo...

y no olvides...- no me olvido

anónimo- te entiendo perfectamente.A veces conviene tener la alarma desconectada,o apuntar la clave secreta, o la casa menos acorazada, o dejar la gatera abierta

Anónimo dijo...

MMIIIIAAUUUUUU!!!!!!

Anónimo dijo...

honestamente, no se como tomármelo.
a veces quieres soledad, a veces compañía.
otras un guiño cómplice al llegar a casa. unas risas en el sofá. un abrazo. un jugueteo. los mandos desordenados. la tele prendida sin voz y el ordenador emitiendo por el equipo las músicas creadas. y otras... te sobra el mundo y sólo quieres ponerte a refugio. un buen rato de silencio y que nadie te perturbe. tu momento para leer y escribir. para pensar. para sentarte en la encimera de la cocina a ver atardecer y escuchar el pio pio de los vencejos. entonces, al caer la noche, puede ser que todo tu mundo se venga encima o bien que decidas dedicarte a él a fondo. ahí sí prendería una barrita de saumerio alalimón con una candela... y por nada quisiera ser invadida en mi espacio.
¿una copa de vino... eh! Gitánica?

Anónimo dijo...

Vengo con paladar a Codax.
Abro puertas, los orientales siguen ordenados en la pared, cartas sin nacer en mi orden ilógico en la mesa de la cocina, la playa inamovible con forja en el pasillo, nenuco... llego al cuarto de baño, los jabones de frutas siguen allí. Vestida de bebé tecleo con un boli como coletero, él también estaba aquí.
Hoy ha desaparecido el cuarto de estar, o no estar, también el salón; me gusta pensar que mañana seguirá mi otoño allí. Si el ángel entra, espero que no deje que se esfume mi olor que tantas veces huye por la ventana... si no lo reconozco, no me encuentro, me pierdo en mi casa y deja de ser mi hogar.

Lunarico, ¿una lágrima de Alion en la bohemia?.

Paladar a sueño.

Anónimo dijo...

gitana siguiendo las recomendaciones de anónimo, se viste de rías baixas y se pierde en su nueva casa de siempre. Su intruso, si lo tiene, solo se llevaría parte del olor a nenuco, pero seguro que le dejaba unas naranjas a cambio.

Anónimo dijo...

Y si entro yo, que quieres que te deje, Igny?

Rafa R. Palacio dijo...

esto si que es una sorpresa, Lila, tu reunes los requisitos de "intrusa", no se te ve, entras dejas algo y desapareces y cuando pongo la cámara no das señales de vida, jaja. No se, ahora que viene el calor, que tal si dejas una casatta?
(juegas con ventaja)

Anónimo dijo...

Es que no tienes que buscarme con una camara, tienes que buscarme con tus ojos, sin filtro. Y cuando desaparezco, es cuando estoy mas activa que nunca en tu alrededor.
Pues...podria ordenar por fecha los periodicos, y por colores la ropa tirados en el sofà. Podria intentar arreglar tu tele y dejarla encendida, poner tu sillon preferido cerca de la ventana, y en la mesita a lado dejarte una copa de lambrusco, y ahora que viene el calor...

Rafa R. Palacio dijo...

Creo que bajare Geko a ver si hoy tienen casatta para reponerme del coment anterior, uno inventa intrusos para otros y resulta que ya existía mas cerca de lo que pensaba. De la tele ya me he olvidado para que la usaba, ahora solo hay cd´s encima de ella, y hay demasiado trabajo atrasado en casa para pedirte algo así, pero lo del lambrusco...

Anónimo dijo...

pero...quieres decir "cassata", el dulce tipico de sicilia? Los españoles siempre teneis problemas con las dobles, que ademas son fundamentales en italiano. hay palabras que pueden llever una o dos de la misma consonante y su sentido cambia totalmente. Cuidado con las dobles, Igny, por suerte que...yo soy unica.
P.S. No me asusta el trabajo, como en cualquier ambito de la vida, solo hay que empezar...por supuesto, despues del lambrusco.
" chi bene inizia...è a metá dell'opera". Te apuntas????

Rafa R. Palacio dijo...

gracias, eso quería decir. sí, los problemas con las/los dobles no los padecen solo los gemelos. Despues del lambrusco creo que no estariamos a "metá dellópera", mas bien de nuevo al principio :)

Anónimo dijo...

Uhm... y a mi que me da en el paladar que Lila es una intrusa Metacosmia... ¿quizás Meta - Cósmica?.

Anónimo dijo...

No tenía pruebas de su existencia fuera de los límites metacósmicos, pero despues del coment de hoy voy a buscar un tiovio de colores. Creo que alguna vez que he encontrado los libros ordenados,cosa que no es habitual, y empezaba a creer que me levantaba sonámbulo a colocarlos.
Lila, a falta de lambrusco, dejo una botella de ribera del Duero por si pasas en mi ausencia,

Anónimo dijo...

Es lo que tienen los anillos de Saturno, pasean vinos cual cinta transportadora. Jé, cómo para no vivir allí.

La luna pasea naranjas :)

Anónimo dijo...

Haciendo uso del título, aquí "un intruso". En este caso, intrusa.
www.lainfluenciathefilm.com
Raf, ¿a quien se te parece la prota? ¡Es hermana de Paca la Metalúrgica! Mañana lo presentan en Cannes.
Y las fotos de David Nebreda ¿las conocías? Si no es así, prepárate.
Besos desde los tejados

Anónimo dijo...

si la prota es la de la foto del coche y le cambio el pelo....ainsss
un beso, intrusa.

Anónimo dijo...

Y si yo fuera solo una ...meta?
como en el baseball?

Anónimo dijo...

pues habría que intentar un home run, si se quedas en 1ª base seguro que acaba uno eliminado