COLORES

(foto-Ignatius/r.palacio)
Hay colores que persiguen, que acompañan, que envuelven. Los hay que te ignoran y tambien los que te espian a lo lejos. Algunos son fieles, otros volubles y cambiantes, te escogen, y al cabo de un tiempo, desaparecen. Todos dejan huella. Yo tuve una relación complicada con el amarillo. De odiarnos, pasamos a entendernos, y despues incluso nos hicimos amigos. Ahora nos vemos poco, siempre utilizó al naranja para que mi rechazo se fuera suavizando. Al final se largó con el azul y me dejó a naranja para que no me sintiera acromático, que es una especie de enfermedad que los médicos no saben tratar (los síntomas son evidentes, una invasión absoluta del gris, con todo lo que conlleva eso). Los últimos años ha estado siempre cerca, se alejaba un tiempo pero no tardaba en regresar. Poco a poco se adhería a las paredes, teñía ropas, y hasta se le ocurrió irse a mi nuevo trabajo e invadirlo todo. No es tan absorvente como otros, deja espacio a sus amigos, no le importa compartir su espacio con verde, azul y algún otro colega del pantone.

Espero que se sienta a gusto por aquí, eso parece, no deja de sorprenderme apareciendo donde menos se lo espera. estos dias se ha colado en mi cámara y todo cuanto hago aparece teñido.

Mejor así, uno no sabe cual será el proximo color, continuar una temporada cálida viene bien en invierno